El saxofón ha sido, en más de una cultura, colocado con la etiqueta de ofensa para el régimen. Estos hechos no son palabras infundadas, sino palabras colaboradas y justificadas por estudios históricos. La raíz del artículo está en el carácter transgresor que esconde el saxofón alto y que para muchos pasa desapercibido. Las palabras que describieron al saxofón no fueron buenas en todos aquellos que hablaron de él.
La historia está plagada de momentos que están pensadas para el control de las masas. La mínima palpación que muestre un estado de exaltación, de creatividad y pensamiento individualista es apartado. Estas ejecuciones contrarrevolucionarias están implementadas para controlar todo movimiento o acción que estuviese fuera de lo establecido. En todo estos ejemplos el saxofón se granjeó como uno de los instrumentos que instigaban a la desobediencia.
La iglesia católica en poco tiempo se colocó como enemiga del instrumento por verlo como un instigador a lo erótico. No pensamos que fuese por el nombre, sino más bien por los tonos que podía sacar el saxofón alto. Fue en 1903, el Papa Pío X escribió una orden que prohíbe el saxofón, ya que “puede dar un motivo razonable para disgusto o escándalo”. Explica que este instrumento “es indigno de la Casa de Oración y de la Majestad de Dios”. Parece ser que el saxofón alto está a día de hoy oficialmente prohibido en la Iglesia. Algunos cristianos le han colocado el mote de “sirena de Satán”. El saxófono fue prohibido desde la boquilla hasta su ultima pieza por unos motivos descabellados y dignos de un pobre pensamiento.
A continuación mostraremos los motivos que animaron a actuar de esta manera con el saxofón alto. Un método justificado si lo vemos según nos dicen los grandes historiadores. En las crónicas está demostrado el desprestigio que los regímenes totalitarios mostraron con el saxofón. Para nosotros las descripciones hechas por los prohibidores del saxofón dan con las perfecta descripción de este maravillosos instrumento. Pero claro, la diferencia es que lo vemos desde la parte positiva.
EL CREADOR DE LA DESOBEDIENCIA MUSICAL
Empezaremos mencionando al padre del saxofón, el fabricante Adolphe Sax. El creador del saxofón alto era un seguidor acérrimo del mismísimo Bakunin, el filósofo de la anarquía. Sus pensamientos políticos anárquicos influenciaron siempre en sus piezas tanto musicales como instrumentales. Adolphe Sax mostraba un carácter luchador por la destrucción del estado. Su pensamiento de anarquía de derechas en otras palabras, el anarcocapitalismo, demostraba una disposición a la desobediencia del estado. Sus instrumento una vez creado tuvo un éxito muy elevado por el sonido tan embriagador del que puede hacer gala.
Adolphe Sax mostró sus ideas políticas durante toda su vida. Se comprometió con ella y lucho de manera altruista y simbólica por sus causas. Podemos ver el saxofón de una manera poética, como una extensión del alma de Adolphe Sax. Su carácter y ideas influyó al instrumento del que hoy en día es tan apreciado por muchos.
LA INFLUENCIA DEL JAZZ EN LAS CANCIONES DE SAXOFÓN
El estilo musical del jazz muestra la individualidad de la que se puede lucir todos los instrumentos. Entre aquellos instrumentos el saxofón alto era uno de los más apreciados por su poder lúbrico. Las influencias que encajó el jazz por el saxofón las coloco como enemigas del nazismo de Alemania y del comunismo de la URSS. Los pensamientos de individualidad con los que el saxofón se identificaba hicieron tomar estas decisiones prohibitivas a los dos grandes regímenes opresores. El saxofón alto sobre todo, no se dejó ver en la Rusia comunista por la prohibición de Stalin. El camarada Stalin colocó el saxofón como capitalista, por lo que no tenía cabida en el estado socialista.
El saxofón también es puesto como uno de los instrumentos más eróticos. Este concepto se sacó de los genios del jazz, los cuales mostraron como en los conciertos en los que el saxofón estaba presente; el público que asistía estaba más formado por mujeres que en otras ocasiones. Los acompañantes de las oyentes confirmaban, que en efecto, sus parejas se mostraban más excitadas después de un concierto con un saxofón. A su vez, podemos ver como se implementó el saxofón en actuaciones de striptease granjeando les un aura aún más inmoral. Por último en los años 70 el saxofón se empleó en el mundo del cine como un medio de cortinilla, que hacía de entrada a las escenas picantes de las películas. Todo un repertorio de hechos que ayudan a seguir colocando etiquetas al instrumento.
EL SAXOFÓN ALTO ACTUAL
En la actualidad ha perdido un poco el concepto de erotismo por el que hace unos años era tan conocido. Lo que no a perdido es el estado lubrico, individual y estilístico. Son los factores que más desarrollan y apasionan a los que aman el instrumento. Cosa que no compartían los opresores, que sentían como una racha de libertad y rebeldía envuelven el instrumento. Con la creación de nuevos instrumentos como el saxofón eléctrico, el mundo del saxofón sigue crecciendo aun qu es verdad que a un ritmo más lento que en la anterior generación.
A lo largo de la historia, el saxofón alto a tenido sus más y sus menos, como cualquier otro instrumento. Sus contractores vieron todo el carácter libertario que envuelve el instrumento. Nosotros tenemos que ser fieles a esos pensamientos y no dejar que esos valores que muestra el instrumento, no caigan en el olvido. Una tarea fácil de recordar con cada tono que se escuche del saxofón.
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